más horas lectivas y mayor ratio de alumnos, para conseguir un ahorro en torno a los 3.000 millones de euros.
A Jesús Pueyo, secretario general de la Federación de Sindicatos Independientes de la Enseñanza (FSIE, mayoritario en el sector de la enseñanza concertada), el número de 100.000 docentes no funcionarios que se podrían quedar sin trabajo le parece irreal. Pueyo, en conversación con este periódico, destaca que desde luego la mayor parte del ahorro solo puede venir de la supresión de nóminas. Aunque añade otras partidas de ahorro: que se paren las construcciones de centros educativos y que hayareagrupación de aulas.
Campos denuncia que subir las ratios deteriorará mucho la calidad de enseñanza, puesto que las clases son ahora mucho más heterogéneas, «a no ser que se vuelva a la época del maestro conla regla en mano», añade.
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